Caribes de Anzoátegui en las dos primeras semanas de campeonato fue un equipo feliz. Tenía el mejor pitcheo, la mejor ofensiva y, para asombro de la liga entera, el mejor récord. Y, para completar, se anunciaba la llegada de los grandeligas. Iban de bueno para mejor. Hasta que le entró un virus a la ofensiva y la tribu empezó a replegarse hasta las afueras de la clasificación.
Anzoátegui bateaba .291 colectivamente al terminar la jornada del 24 de octubre. Quince días más tarde ese promedio descendía a .246, producto de un slump que solo les permitió conectar 75 imparables en 369 viajes al home (.203). El que era el average más elevado del campeonato 2010-2011 bajó a la sexta casilla. Sesenta anotadas acumulaba el elenco oriental en sus primeros diez juegos, cifra tope del certamen. En los siguientes doce lances apenas pudieron pisar el home 32 veces.
O sea, que de una tasa de seis rayitas por encuentro desmejoraron a 2.6 por combate. Bajó el caudal de dobles, también el de jonrones.
Por eso el slugging grupal que el 24 de octubre era el mejor del circuito con .429, se desplomó a .365. Y el porcentaje de embasado también se achicó: de .361 se minimizó a .333. El pitcheo, en líneas generales, se mantuvo (la efectividad total subió de 2.83 a 3.02), pero no había cuerpo monticular que no resintiera semejante recorte en el presupuesto ofensivo. Por eso, la divisa que era puntera ahora quedó fuera de la zona de playoff.
¿Qué puede explicar esta caída tan pronunciada? La captura de sus caciques. Eliézer Alfonzo remolcó trece carreras en sus primeros diez juegos, gracias a un slugging de .512. A partir de ahí solo ha empujado tres más. Su average pasó de .293 a .207 y su slugging actual es .366. Joe Koshansky, elemento primordial en el lineup de los portocruzanos, bateaba .361, con .639 de slugging y .489 de OBP.
La gravedad tenía que hacer su trabajo y lo hizo. Se fue de permiso a Estados Unidos, volvió y ahora su línea es .278 de AVE, .463 de SLG y .426 de OBP. Eric Campbell también pisó el freno: de .333 de AVE y .415 de OBP aminoró la marcha a .222 y .356. El average de Álex Escobar cayó cien puntos (.378 a .278) y su OBP varió de .442 a .376.
En la serie de tres partidos ante las Águilas del Zulia los maderos orientales tocaron fondo: apenas pudieron hacer dos rayitas. “Hubo varios batazos buenos que salieron de frente en Maracaibo”, destacó Carlos Ríos, gerente deportivo del club. “Ellos (Zulia) jugaron a la perfección. También nos faltaron bateadores importantes como Luis González, que estaba lesionado”.
Ríos asegura que Caribes se levantará. “Esta debe ser una buena semana para nosotros”, aseguró el ejecutivo. “Vamos a recuperar a González, Eliézer Alfonzo está reencontrando el camino y debemos contar con José Tábata. Pensamos que en dos o tres días podrá jugar, ya que para entonces estará completamente preparado físicamente.
Ayer enfrentó a pitchers en un juego simulado y lució bien; además, estamos moviéndonos para buscar otro bateador, un jardinero que nos ayude a levantar la ofensiva”. La gerencia ya activó a Aaron Mathews, un toletero que en la filial AAA de los Azulejos de Toronto ligó para .330, con 11 vuelacercas, .380 de OBP y .523 de slugging.
“También subimos de la paralela a Alexis Espinoza para que nos ayude con la ofensiva”, destacó Ríos. Por su parte, Reggie Taylor está empezando a recuperarse y se espera que Koshansky retome el ritmo.
Esperan por Zambrano
Caribes de Anzoátegui espera tener una reunión esta semana con el grandeliga Carlos Zambrano para conocer sus planes con respecto al elenco oriental. El club tendrá que esperar una semana más por Jonathan Herrera, quien se lastimó un dedo. Carlos Ríos, gerente deportivo del conjunto indígena, afirmó que la incorporación del lanzador Pedro Rodríguez será de gran importancia para la divisa. El serpentinero no había podido participar en el torneo a causa de una apendicitis. El club también espera restablecer contacto con Carlos Silva y Omar Infante. Caribes lamenta no poder contar este año con Gorkys Hernández.
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