jueves, 22 de diciembre de 2011
La directiva decidió salir del mánager por supuestas discrepancias con sus jugadores
PUERTO LA CRUZ/CARACAS.- Caribes de Anzoátegui despidió al mánager Julio Franco a tan solo semana y media de concluir el campeonato. La sorpresiva decisión la tomó la directiva de la tribu, luego de la derrota del martes, la quinta en fila y la undécima de diciembre para los orientales.
Una fuerte discusión entre el estratega y parte de la plana mayor fue el desenlace de esta historia entre el dominicano y el club aborigen. “Es una decisión que tal vez debimos haber tomado antes”, dijo el gerente general de los indígenas, Samuel Moscatel, quien agregó que “no ahondaré en el tema, pero tuvimos la suerte de quedar campeones el año pasado. Quiero a mis peloteros contentos en el clubhouse”.
Por su parte, Franco no admite las supuestas desavenencias en la choza: “No sé por qué la gerencia dice que quiere jugadores contentos, pues ellos lo estaban. Lo que sí sé es que es más fácil botar a uno que a todo el equipo”, comentó el estratega, el cuarto despedido en la zafra 2011-2012 de la LVBP.
El técnico no ocultó su tristeza mientras preparaba el regreso a su país natal. “Lo que más me duele es dejar a mis jugadores porque teníamos año y medio juntos y ya éramos como una familia”, dijo antes de afirmar que seguirá con su objetivo: “ser mánager de Grandes Ligas”.
En el terreno, el capitán Eliézer Alfonzo reconoció que “hubo descontentos y malos entendidos en el equipo”. Sin embargo, aseguró que nunca dejó de conversar con Franco sobre el tema. “Yo soy un hombre y hablé de frente con él, pues las diferencias eran por decisiones técnicas. Creo que hubo problemas de comunicación”, comentó el slugger.
Prieto al mando
La movida de mata dejó al coach de banco Ariel Prieto como mánager interino de la tribu, mientras que su cargo fue asignado a Jamie Dismuke, quien hasta ayer era el instructor de bateo del conjunto.
“A mí me tomó por sorpresa la decisión. Franco conversó conmigo y con los muchachos y oró por ellos. Él fue un gran motivador”, dijo Prieto, quien asumió el mando con los aborígenes en el quinto puesto de la tabla y siete encuentros por disputar. “No me gusta hablar de cosas negativas, tenemos que concentrarnos en los juegos que nos quedan”, concluyó el técnico cubano.
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