VALENCIA.- Gustavo Molina se ha caracterizado en su carrera por sus cualidades defensivas. Su calidad detrás del plato no está en discusión y fue la principal razón para verlo en 2010 sacando de aprietos a los Medias Rojas de Boston.
En un lapso de 11 días (30 de junio al 10 de julio), Molina alineó como titular en par de ocasiones, y cumplió con el rol de backup en la franquicia que dirige Terry Francona.
Fue su tercer llamado a las mayores desde 2007. Ahora su cuerpo y mente se ponen a tono para jugar con más
frecuencia en Caribes de Anzoátegui.
“Sabemos en dónde y cuándo vamos a empezar. Pero la temporada es larga, debes tener paciencia. Lo aprendí en el 2010, debido a la poca actividad. Simplemente hay que estar preparado física y mentalmente, porque en el instante que menos esperas te ponen a jugar”, confesó Molina.
El nativo de La Guaira, defendió el buque magallanero en ocho temporadas. Con los de Valencia, apenas en un año vio acción en más de 23 encuentros (2007-2008, 51 juegos, 29 hits en 115 turnos, .252 de average). Junto al jardinero Alex Escobar, llegó a la tribu en la misma negociación en la cual Fernando Nieve abordó la nave.
“Cuando pertenecí a Magallanes veía a los demás equipos como el rival a vencer. Ahora mi uniforme dice Caribes y me debo a la organización. Es una nueva etapa, ellos optaron por el cambio. Alex (Escobar) y yo estaremos desde el vamos y lo daremos todo”, dijo Molina en el búnker anzoatiguense, ubicado en Guacara, Carabobo.
Mientras se familiariza con el ambiente de la divisa oriental, piensa en “transmitir la misma química que hay en todos los equipos, que es ganar”.
Listo para el reto
La presencia de Eliézer Alfonzo podría influir en las opciones del varguense de estar con regularidad en el lineup, aunque su compañero de posición tiene habilidades para cubrir la inicial, sin olvidar que también puede ser bateador designado.
“He jugado muchos años en contra de Alfonzo. Él sabe trabajar a los lanzadores. Se caracteriza por inyectar energía y entusiasmo. Ese tipo de figuras hace falta en cualquier equipo y Caribes la tiene en él”.
El receptor, que acumula 11 años en las menores, esperará el día inaugural para conocer realmente los planes que hay con él. “No sé si nos alternarán. La competencia se inicia el 12 de octubre. Es una decisión que debe tomar Julio Franco y al final de todo que sea lo mejor para el equipo”.
Molina habló sobre un grupo de lanzadores que se perfilan como promesas en la organización y que esperan un chance: Brayan Villareal, Lester Oliveros, Manuel Flores, entre otros.
“Entiendo por lo que ellos están pasando. Así me sentí en el inicio de mi carrera. Me desarrollé como jugador viendo a Henry Blanco y Ramón Hernández. Eso sirvió para superarme y madurar. Tienen bastante talento y haremos un buen trabajo”, apuntó Molina.
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