CARACAS.- Caribes de Anzoátegui es una divisa que no tiene otra opción más que ganarse la confianza de la gente con resultados y en la 2010/11, al menos, arrancaron con el pie derecho.
Deben recuperar la credibilidad por su fracaso deportivo los últimos años (exceptuando la 2007/08, cuando finalizaron primeros) y por los problemas intestinos que llegaron a ser de conocimiento público por la magnitud de los inconvenientes; incluso, hace tres años estuvieron cerca de no salir a competir debido al antagonismo presente dentro del cuerpo directivo y en las vísperas de la presente zafra se rumoreó que Puerto La Cruz dejaría de ser su sede.
La zafra anterior terminaron en el sótano de la tabla, quedaron sextos en 2008/09 y en 2006/07 fueron la falda de la montaña de la división oriental. Y, para colmo, el Alfonso “Chico” Carrasquel tiene rato arrojando los peores dígitos en cuanto a asistencia entre las ocho plazas.
Nadie apostaba un centavo por la tribu oriental, y quizás muchos aún no les crean, pero a los actuales indígenas pareciera importarles poco los chismes de pasillo, y quizás sea esa una de las causas por las que, luego de siete juegos disputados, figuren en el primer puesto de la torre clasificatoria.
Cuánta diferencia entre el arranque de campaña anterior y el actual. Tras una semana de juego el año pasado, la ofensiva oriental apenas había pisado el plato en 22 ocasiones. Sin contar la jornada de ayer, los spikes aborígenes sumaban 57 huellas en la goma.
Hace 12 meses el average colectivo de Anzoátegui era uno de los peores del campeonato (.239), hoy nadie batea más que ellos (.343).
Hasta el momento, sólo Caribes exhibe porcentaje de embasado de .400 (.404), mientras que hace 365 días nadie pisaba un cojín en ese equipo (.317).
Los brazos también han sido protagonistas en estas primeras seis victorias. Caribes es, junto a Cardenales, las únicas divisas con efectividad inferior a 3.00. El PCL colectivo está en 2.32, cuando el año anterior, por esta misma fecha, era de 3.39. Ya arrancaron bien, ahora, ¿podrán ser constantes?
Nuevos caciques
Todo se sustenta desde las bases y las de Caribes parecían estar debilitadas. Es de conocimiento público la novela que ha protagonizado la directiva del club en los últimos años, con discusiones legales y acusaciones muy delicadas. Fue por ello que Rafael Gruszka, presidente del club, limpió la mesa
y se trajo gente nueva para los cargos importantes, como Samuel Moscatel, actual gerente general y el boricua Carlos Ríos en la gerencia deportiva. Para el rol de mánager contrataron a una figura respetada en las Grandes Ligas como el dominicano Julio Franco. Hasta el momento no se ha ventilado nada oscuro desde el seno de Caribes de Anzoátegui, como ocurría en años pasados.
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