"Estoy completamente a gusto en Caribes de Anzoátegui, gracias a Dios llego a un equipo en el cual la calidad de las personas es muy buena, hay mucha armonía grupal, los muchachos tienen hambre de hacerse un nombre dentro de este difícil mundo y nosotros tenemos las herramientas para que regresen los triunfos a la divisa", con elocuente convicción, el jardinero Alex Escobar describió su incorporación a la Tribu Oriental para la próxima campaña.
El experimentado jugador llegó a las filas anzoatiguenses, conjuntamente con el receptor Gustavo Molina y el jardinero Edward Alfonzo, en un cambio concretado el 31 de julio con Navegantes del Magallanes, en el cual los valencianos recibieron al lanzador Fernando Nieve.
"Tras el cambio, tengo nuevas expectativas, como todos, pero la meta es la misma, ganar y ser el mejor en el terreno de juego, independientemente de los resultados. Me considero un competidor nato, vengo de una franquicia que está acostumbrada a ganar y eso se queda con uno a la hora de trabajar para ayudar al equipo".
Maduro, con objetivo claro y consciente de su responsabilidad, así se muestra Alex Escobar, uno de los pocos peloteros criollos que ha llegado a estar conceptuado prospecto número 1, por alguna organización del béisbol de las Grandes Ligas, pero que ha tenido que lidiar con las siempre inoportunas lesiones, las cuales no le han permitido jugar a diario en la pelota norteña.
"Fui a los entrenamientos primaverales con los Rockies de Colorado, no hice el equipo y estuve inactivo desde abril, pero me he mantenido activo físicamente y vengo de menos a más. Mantengo mi cuerpo y peso, para llegar en la mejor forma posible y adaptarme con velocidad a los rigores del juego diario".
Con 8 campanas a cuestas en la LVBP, el jardinero, nacido hace 32 anos en Valencia, valora el hecho de ser dirigido por el dominicano Julio Franco: "(Julio) Es una persona de mucha experiencia, se nota que aparte de ser un gran profesional, es muy espiritual y conoce la pelota por dentro y por fuera. Con esos argumentos aprenderemos más del béisbol y los muchachos que inician en este mundo, conocerán lo que implica estar en esta carrera, la cual no dura toda la vida, pero mientras dure hay que aprovecharla al máximo".
Escobar promedió .273 en 18 encuentros con Magallanes en la ronda regular y .448 en los 7 juegos de la final anterior, con 8 carreras anotadas y 5 remolcadas, un talento que brilla con luz propia y que espera iluminar el Alfonso "Chico" Carrasquel de Puerto La Cruz.
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