VALENCIA.- Balbino Fuenmayor ya tiene cuatro temporadas de experiencia en el sistema de Ligas Menores del béisbol estadounidense y aún no cumple los 21 años de edad. Sin embargo, su madurez como pelotero profesional ha sido algo lenta y su mente se mantiene enfocada en explotar de manera definitiva con el madero.
Cuando los Azulejos de Toronto se fijaron en Fuenmayor y lo firmaron en 2006, destacaron su gran temperamento y disponibilidad para aprender, por encima de sus condiciones atléticas, su habilidad con el guante y el bate.
Esa disposición para escuchar a los instructores, podría ayudar al carabobeño. Los canadienses no pierden la fe en su ofensiva y consideran que es cuestión de tiempo, para que demuestre la razón por la cual recibió 1.2 millones de dólares por su rúbrica.
“Debo batear hacia todos los lados. Hay momentos que le hago más swing a los pitcheos rompientes. Ahora buscaré más la recta. Tengo fuerza y no lanzan en la zona en los primeros pitcheos. Allí hay que tener paciencia para salir beneficiado”.
Durante las prácticas de Caribes de Anzoátegui de cara a la temporada 2010-2011 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, el nativo de Guigue ha impresionado por su fuerza, pues es común ver que sus conexiones superen la barda, pero más que poder, anhela ser un toletero de promedio.
“José Francisco Malavé ha sido un tutor para mí en la pretemporada. Debo darle más hacia el centro y la derecha, aunque en Estados Unidos, bateo bien hacia esa banda. En Venezuela, he tratado de batear hacia mi lado para descargar el poder”.
Balbino Fuenmayor se ha ponchado en 242 ocasiones en los últimos dos campeonatos con el Lansing (Clase A). Una cifra común entre los leñadores de sus características.
Tras ligar .263 con ocho vuelacercas y 54 impulsadas en 2009, su rendimiento no fue igual en su reciente incursión: .220 de promedio con nueve estacazos y 46
rayitas fletadas.
“No fue una temporada buena en el average. Por eso me reporté temprano, deseo mejorar bastante con el bate y explotar de manera definitiva”.
Toronto decidió en 2010 mover a Fuenmayor de la antesala a la inicial. “Ellos (Azulejos) dicen que he crecido, tomando en cuenta el momento de la firma. La idea es que me enfoque más en el bateo. No pienso olvidarme de tomar rollings en la antesala para mantener esa habilidad”, resaltó.
Por un cupo en el róster
El mánager Julio Franco tiene la última palabra para estructurar el equipo que debutará el 12 de octubre contra Magallanes en Valencia.
La tribu tiene varias piezas claves para actuar en el cuadro interior. El lineup del timonel dominicano podría permitir rotar a varios peloteros entre la esquina caliente, la inicial y el puesto de designado, una situación que beneficiaría a Fuenmayor.
“Es un prospecto y Caribes cuenta con él en el futuro. Si no podemos garantizar unos turnos, no avanzamos en su progreso. Queremos estar seguro que haga el equipo grande”, argumentó Carlos Ríos, gerente deportivo de los indígenas.
La presencia de Luis González y Eliézer Alfonzo, quienes están capacitados para defender la primera y ser designados y la versatilidad de Niuman Romero, garantizan una interesante profundidad en el róster de Franco.
Nueva oportunidad
14 Juegos en 2009-10.
Balbino Fuenmayor recibió una oportunidad de jugar a diario en la campaña pasada, cuando fue traspasado del Magallanes a Caribes, junto con Ramón Ramírez, por Miguel Montero. En ese chance que recibió conectó para .256 (11 hits en 43 turnos), con un jonrón y tres fletadas. “Ese tipo de cambios ayudan a crecer como pelotero. Acepté la realidad y me dieron el chance”.
A tiempo completo
Balbino Fuenmayor aspira a hablar con el bate. Entre sus planes está jugar a tiempo completo, algo que seguramente sucederá, ya sea en la paralela o con el equipo grande. “Siempre soñé con jugar a tiempo completo en el equipo grande”, dijo antes de marcharse a las duchas del búnker de Caribes en el estado Carabobo
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