VALENCIA.- Lester Oliveros viene de establecer una marca personal con sus 23 juegos salvados en Ligas Menores de béisbol de Estados Unidos.
Esa cosecha es su principal carta de presentación, para ganarse un rol protagónico entre los relevistas de Caribes de Anzoátegui, de cara a la temporada 2010-2011 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, que comenzará el 12 de octubre.
El aragüeño dividió la campaña 2010 entre Clase A (fuerte) y la sucursal Doble A de los Tigres de Detroit.
“Pude hacer un buen trabajo. Tuve paciencia y logré recuperarme”, dijo Oliveros, quien superó una lesión durante el mes de mayo.
“Para la segunda mitad de la temporada, me dieron el chance de ser el cerrador en Doble A. Lo más importante fue que pude terminar saludable”.
Oliveros guardó reposo prácticamente un mes, debido a una tendinitis en el bíceps. Tras el receso de mitad de campaña, completó 19.1 actos de los 44.1 innings que laboró. Así que su brazo estará disponible para los indígenas.
Sin embargo, los bengalíes le dejaron saber que habrá ciertas restricciones, pero que en definitiva no deberían encender las alarmas en la gerencia oriental.
“Quieren que lance tarde en los juegos. Para la organización es importante que trabaje entre el séptimo y el noveno inning. No más de 25 envíos por salida”.
Con 22 calendarios cumplidos y cinco años como profesional, el derecho confía en mantenerse con Detroit.
“Acabo de finalizar mi quinto año. Pienso que realicé un buen trabajo. Deseo ir a los entrenamientos y así luchar por un puesto en el equipo grande”.
Las recientes estadísticas de Oliveros podrían avalar su protección en el róster de 40 del club bengalí. De no hacerlo, la divisa con sede en la “ciudad de los motores” correría el riesgo de perderlo en la Regla V.
Oliveros rescató nueve duelos en Clase A, en la que cosechó 20 relevos y 19 actos de labor. Recetó 24 ponches y dejó una efectividad de 1.89. En Doble A preservó 14 victorias, abanicó a 36 rivales en 25.1 capítulos y terminó con 4.97 de efectividad.
Más atinado
La experiencia de lanzar con el Erie (Doble AA) de la Liga del Este, le permitió ajustarse a la zona de strike.
“En esa categoría la zona es más pequeña. Debí insistir en mejorar el control y dejar los lanzamientos en la parte baja. En Venezuela quiero seguir puliéndome”.
Para el campeonato de la pelota venezolana, Oliveros confía en mejorar el desempeño que tuvo en la 2009-2010.
“No me han dicho nada sobre un rol definitivo. Pero me siento con mayor madurez y toda la disposición de colaborar en las victorias del equipo”.
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